La implementación de instalaciones de energía solar fotovoltaica en hospitales, centros de investigación y empresas ayudaría a reducir en un 25% los costes energéticos del sector salud. Esta es una de las principales conclusiones extractadas del estudio que de manera conjunta han desarrollado el Cluster de Energías Renovables y Soluciones Energéticas en Castilla y León (CYLSOLAR), en colaboración con los Clusters de Salud (BIOTECYL), Oftalmología y Ciencias de la Visión (CLUSTER4EYE) y Soluciones Innovadoras para la Vida Independiente (SIVI).
El trabajo presentado esta misma mañana, forma parte del proyecto financiado por la Dirección General de Política Económica y Competitividad, HealthyEnergy, que a lo largo de 2020 ha analizado el actual modelo energético del sector salud, así como, los requerimientos técnicos y económicos necesarios para fomentar una transición hacia un nuevo modelo más eficiente.
Desde la óptica energética, las entidades pertenecientes al sector sanitario y social (entidades del tercer sector, centros asistenciales, empresas de base tecnológica, hospitales, empresas del sector farmacéutico, etc.), cuyo fin último es la mejora en la calidad de vida de las personas, son grandes consumidores de energía y, por tanto, afectan de manera importante al medio ambiente y, en consecuencia, a la propia salud de sus usuarios.
En este entorno de alto consumo, es preciso incorporar nuevos modelos energéticos que nos lleven a una transición energética hacia modelos más sostenibles y, sobre todo, más competitivos, como es la diversificación de las fuentes energéticas, incorporando instalaciones de energías renovables en aquellas entidades cuyas características lo permitan.
La guía que hoy se presenta, pretende ser un instrumento a través del cual alcanzar una gestión sostenible de las actividades desarrolladas por estos sectores, de manera que se avance en la autosuficiencia energética y se optimice su huella ambiental. Se persigue que lo sanitario y social sean un ejemplo a seguir, reduciendo el impacto ambiental de sus actividades. Actuando sobre su propia actividad se pretende maximizar la calidad de sus servicios, al tiempo que se crean beneficios colaterales para la salud, la economía y la sociedad.
Esta guía tiene como fin ayudar a las entidades del sector social y sanitario en el cambio hacia un modelo energético sostenible, que ayude a mejorar su competitividad, al reducir sus costes, y que sea respetuosa con el medio ambiente.
Su realización ha sido fruto del proyecto “Modelos energéticos sostenibles para el sector social y sanitario: HEALTHY ENERGY”, desarrollado por los clusters BIOTECYL, CLUSTER4EYE, CYLSOLAR y SIVI, y que ha sido Proyecto financiado por la convocatoria de subvenciones para el año 2020 dirigidas a mejorar la competitividad empresarial a través del apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AAEEII) de la Dirección General de Política Económica y Competitividad (Consejería de Economía y Hacienda, Junta de Castilla y León) así como del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER). Este proyecto contribuye al Objetivo “OT3. Conseguir un tejido empresarial más competitivo”, del Programa Operativo FEDER de Castilla y León.
Ese análisis se ha llevado a cabo mediante la realización de entrevistas a diferentes entidades, efectuando después unos estudios energéticos de aquellas más representativas obteniendo información acerca de:
- Necesidades energéticas, identificando sus usos energéticos.
- Fuentes de energía.
- Monitorización.
- Análisis técnico y económico de la implementación de fuentes renovables.
- Impactos sobre las entidades del cambio a modelos sostenibles.
Fruto de esos estudios se ha elaborado esta guía, donde se recogen las principales recomendaciones para las entidades de los sectores social y sanitario, separadas en 3 bloques, teniendo en cuenta la tipología de entidad:
- Entidades del sector sanitario.
- Entidades del sector asistencial.
- Entidades del sector empresarial.
El objetivo último de esta guía es:
- Mejora de la competitividad de las empresas de los sectores planteados, a través de la innovación en la generación de energía.
- Mejora de la calidad del medio ambiente mediante el uso de energías renovables.
- Mejora de la imagen de los sectores enfocados a la salud, al ofrecer una imagen de respeto por el medio ambiente.
- Mejora de la calidad de vida de las personas.
Los datos recogidos en esta guía están dados por los análisis efectuados a entidades de la misma tipología, los cuales han sido extrapolados y de los que se han extraído las principales conclusiones:
- Las fuentes energéticas convencionales más utilizadas por el sector son la energía térmica y eléctrica. Estas fuentes convencionales suponen un perjuicio para el medio ambiente.
- El gasto energético para estas entidades supone de media, el 35 % de su gasto total. Es por ello por lo que se hace imprescindible encontrar soluciones sostenibles que reduzcan ese porcentaje.
- Este entorno de alto consumo, de incremento constante de la demanda y de la factura energética en un contexto de limitaciones presupuestarias, se justifica sobradamente el diversificar las fuentes de energía incorporando instalaciones de energías renovables en aquellas entidades cuyas características lo permitan. Para cualquier tipo de demanda energética, existe una solución renovable.
- Para buscar la sostenibilidad del sistema energético y reducir su coste, la energía renovable que mejor se adapta a estos sectores es la SOLAR FOTOVOLTAICA, utilizada en la modalidad de autoconsumo. Con esta modalidad podemos conseguir reducir en un 25% el gasto energético en la factura de la luz, y un precio para nuestra luz autoconsumida de 0.03 céntimos durante el periodo en el que se está amortizando la instalación (de media unos 6- 7 años), y a partir de ahí, gratuita.
- Las medidas de ahorro y eficiencia energética que se proponen están pensadas para efectuarse en los edificios ya existentes y abarcan tanto soluciones a corto, como a largo plazo:
- Reducción del consumo energético del edificio:
- Mejorar la envolvente térmica del edificio
- Sustitución de ventanas y/o vidrios
- Aislar con puentes térmicos el resto de los cerramientos
- Mejora de la eficiencia de las instalaciones consumidoras de energía:
- Sustitución de equipos por ofrezcan un mayor rendimiento
- Mayor aprovechamiento de la luz solar, siempre que sea posible.
- Sustitución de las luminarias por otras de mayor eficiencia, como son las LED.
- Eliminación del consumo stand-by.
- Tener un gestor energético o instalar sistemas inteligentes de programación y gestión de la energía. Es crucial conocer como gastamos la energía.
- Revisión de la potencia contratada para que esta se ajuste a las necesidades reales.
- Reducción del consumo energético del edificio:
SOBRE HEALTHY ENERGY:
“Modelos energéticos sostenibles para el sector social y sanitario: HEALTHY ENERGY”, es un proyecto financiado por la Junta de Castilla y León, desarrollado por los clusters BIOTECYL, CLUSTER4EYE, CYLSOLAR y SIVI, cuyo objetivo principal es analizar el estado actual del modelo energético del sector sanitario y social, así como, el estudio de la viabilidad técnica y económica para una transición a un modelo energético sostenible en el que se incluyan las energías renovables y la eficiencia energética.
Guía de buenas prácticas energéticas para el sector social y sanitario
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